El Panzer IV fue utilizado por la Wehrmacht, con constantes mejoras, durante la Segunda Guerra Mundial, representando la columna vertebral de las Divisiones Panzer en todos los frentes operativos. El Panzer IV Ausf. H, construido a partir de mediados de 1943, mejoró sus capacidades ofensivas con la adopción del cañón L/48 KwK 40 de 75 mm, caracterizado por una mayor capacidad de penetración y mayor efectividad contra blindados enemigos. El tanque empleó la solución técnica Schürzen: protección adicional de chapa metálica en los laterales del casco y alrededor de la torreta, que ofrecía mayor protección contra proyectiles enemigos y atenuaba sus daños. La adopción de la protección lateral se combinaba a menudo con el uso de Zimmerit, la pasta a base de cemento que se aplicaba al tanque para reducir la probabilidad de daños por minas magnéticas.