El proyecto Eurofighter, desarrollado a partir de la segunda mitad de la década de 1980 por un consorcio de empresas europeas, tenía como objetivo crear un avión de combate multifunción avanzado con un fuerte enfoque en la interceptación. El proyecto dio como resultado el "Typhoon", que hoy en día es uno de los principales cazas de superioridad aérea del mundo. Su estructura aerodinámica se caracteriza por un ala delta y aletas canard. Sus dos motores turborreactores con postcombustión garantizan un excelente rendimiento, permitiéndole alcanzar Mach 2. La avanzada tecnología de a bordo, mejorada por el sistema de control fly-by-wire, permite una maniobrabilidad excepcional en combate aéreo. También se desarrollaron versiones biplaza para el entrenamiento avanzado de pilotos, garantizando así una transición gradual desde aeronaves que, como los F-104 italianos, eran mucho más antiguas y anticuadas.